Cuenta la historia de un hombre que se compró en los '60 un Impala 0 kilometros para impresionar a una chica. Logró el romance, pero el destino quiso que ella tuviese preferencia por otra persona y después de finalizar la relación, el sujeto desilusionado metió el coche en el garaje (en el apenas entraba) y selló la puerta, nunca usó automóvil otra vez, ni dejó que nadie lo viera y ni siquiera tocara el tema. Cuentan que se fue ganando muchos enemigos debido a los estallidos de ira cuando alguien le preguntaba sobre el coche.
El coche estuvo guardado por poco más de 40 años. La persona que se llamaba Helio Guimaraes murió hace un tiempo, enfermo y soltero. A lo largo de su vida solitaria y de usura (era prestamista y propietario de varios locales comerciales en la ciudad y región) tuvo un romance con una mujer y de la trillada relación nació una hija que más tarde fue reconocida.
Luego de la muerte de su padre, la muchacha tiró la puerta del garaje, retiró el auto y lo mandó a lavar y para sorpresa de todos el estado de conservación del coche era impecable, ya que tenía los neumáticos originales y todo lo que se pueda imaginar. Después de lavar el coche, la nueva propietaria lo conservó a pesar de que no funcionaba su motor. Con el tiempo, la leyenda continúa, la hija no quiso vender el coche y hasta ha rechazado una oferta de 80.000 miserables reales. ($172000)
es increible tanto amor...me pregunto como le habra ido a la chica con el otro amor!!jajaj. despues nos critican a nosotras!!! y la hija..? yo lo hubiese hecho plata en dos minutos!!y..si..soy una "desamorada"je, bueno en todo caso lo haria por amor a la plata..ejem..
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